La gestión de tus trabajadores es un proceso clave dentro de tu papel como líder emprendedor. Cuanto más pequeña es la empresa mayor es el protagonismo y la importancia del personal, la relación es más cercana, la línea entre la relación profesional y personal se vuelve más fina. Además, la productividad del personal es mayor dado que se trabaja codo con codo y la comunicación es más directa y frecuente.
Recuerda que la gestión de tus trabajadores es una tarea clave porque ellos constituyen tu principal activo, en especial si tu empresa es de servicios, la gestión de tus trabajadores se vuelve crítica. En sus manos está buena parte de la satisfacción del cliente, por eso debes de tener en cuenta estas claves a la hora de realizar una buena gestión de tus trabajadores para que estos estén siempre motivados, sean productivos y sobre todo fieles a la empresa y sus valores. Hoy en día los productos son cada vez más parecidos, y los consumidores están más informados y tienen una mayor oferta para escoger., así que lo que te podrá diferenciar en el mercado será gracias a una buena gestión de tus trabajadores:
- La única forma de tener al personal altamente motivado y productivo es unir sus intereses y valores con los de la empresa y viceversa. Así trabajarán contigo por un objetivo común y en ese momento la gestión de tus trabajadores estará sacando su máximo potencial.
- Nunca olvides que las personas son el activo clave, sin ellas la empresa sería como un coche sin combustible. Los trabajadores son los responsables de que las cosas se hagan, desde poner en marcha una máquina hasta hacer que el cliente se sienta especial. Por eso la gestión de tus trabajadores debe de ser una de tus tareas prioritarias.
- Motivar para desarrollar todo el potencial de los empleados es uno de los objetivos de la gestión de tus trabajadores, así que trátalos de manera diferenciada como se merecen.
- Tu personal necesita saber lo que esperas de ellos, ellos no están en su cabeza así que recuérdaselo frecuentemente y de la manera más clara posible.
- Los trabajadores tienen que saber para quién trabajan. Sea para un cliente externo o para otro departamento de la empresa (cliente interno). Uno de los objetivos de la gestión de tus trabajadores debe ser que ellos tengan claro cuál es el resultado que deben de generar, y sobre todo cuál es la satisfacción del destinatario (cliente externo o interno) de su trabajo, de cara a establecer retribuciones según resultado.
- Hazlos sentir como socios, si la empresa va bien a ellos les tiene que ir bien, así tendrán una mayor conciencia de la incidencia de un trabajo bien hecho. De ahí que la introducción de salarios variables o incentivos ejerza una función motivadora.
- Conoce a tus trabajadores, así sabrás con qué habilidades y conocimiento cuentas dentro de tu empresa, lo cual es clave de cara a procesos de selección o para el lanzamiento de nuevos productos o servicios.
- La formación es la llave hacia el éxito, permite que el trabajador evolucione y desarrolle todo su potencial. Por eso en la gestión de tus trabajadores debes de saber muy bien cuáles son sus debilidades y fortalezas para poder completarlas con formación adecuada.
- Crea un sentimiento de pertenencia, que tus trabajadores estén a gusto al trabajar para ti y no para la competencia. Ésta es una de las consecuencias de una buena gestión de tus trabajadores, así tendrás embajadores de tu empresa, que hablarán bien de ella a todo su entorno.
- Nunca descuides la comunicación interna, sin ella no podrás conseguir las anteriores claves y crearás una brecha entre tú y los trabajadores, que se traducirá en malos resultados y un clima de insatisfacción.