Sobrevivir para el pequeño comercio cada vez es más difícil. Empresas de comercio electrónico como Amazon están aumentando la presión al comercio tradicional, siendo un duro competidor tanto para grandes comercios como para pequeños. Hoy en día todavía parece que hay cierta preferencia por tocar el producto en una tienda física y poder llevárselo pero, poco a poco, los precios agresivos y las mejoras en la logística están haciendo que el pequeño comercio se esté quedando atrás en la carrera por el cliente actual. Grandes superficies como Fnac están combinando el mundo online con el físico, a través de la compra vía aplicación en el smartphone para luego recoger el producto en la tienda tradicional. Sin embargo, el pequeño comercio no está apostando por el comercio electrónico. Porque precisamente los smartphones están haciendo que el cliente pueda ir a la tienda física, probarse un producto y en ese mismo instante comprarlo a través de su smartphone en la tienda online del mismo distribuidor o de otro diferente, como Zappos, a un precio inferior.
Por eso, el pequeño comercio tiene que reaccionar, y aunque estar en Internet con presencia en Redes Sociales y tienda online debería ser algo obligatorio en base a las tendencias de compra omnicanal, todavía se puede competir con los grandes comercios aplicando algunas de las siguientes ideas:
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.
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